domingo, 20 de enero de 2013


LA REVOLUCION MEXICANA
La Revolución mexicana fue un conflicto armado que tuvo lugar en México, dando inicio el 20 de noviembre de 1910. Históricamente, suele ser referido como el acontecimiento político y social más importante del siglo XX en México. La revolución mexicana buscaba la justicia social. Se presentaban frecuentemente condiciones que  hacían necesarias luchas para buscar soluciones que los beneficiaran, es decir, se hacían procesos revolucionarios que resolvieran  las contradicciones de sociedad nacional radicalmente las estructuras económicas, políticas y sociales del país. Sin su análisis no puede entenderse el proceso de modernización seguido por el país ni las características que adoptó su desarrollo al lo largo de esta centuria.
Por las fuerzas motrices que la hicieron posible campesinos, indígenas y obreros y por Francisco I Madero. La Revolución tuvo un carácter eminentemente popular; encarnó asimismo importantes demandas políticas y sociales surgidas de la opresión, la injusticia y la desigualdad acumuladas por más de 30 años de dictadura. Por los objetivos que se trazó, la Revolución fue un movimiento primordialmente democrático, ya que luchó por las libertades y derechos sistemáticamente conculcados por la elite porfirista: libertades de expresión, de manifestación y de creencias, el sufragio efectivo, el derecho de huelga, la educación gratuita, el derecho a la tierra, etc. Siendo la educación pública, laica y gratuita uno de los más importantes logros del movimiento revolucionario iniciado hace 90 años, es relevante referir las vicisitudes históricas por las que aquélla tuvo que pasar hasta cristalizar en lo que es hoy el complejo sistema educativo nacional.

     
La Revolución se caracteriza fundamentalmente por el decidido esfuerzo de un pueblo para lograr, de manera violenta, el cambio radical en las estructuras económicas políticas y sociales, con el fin de obtener mejores condiciones de vida.
    Como consecuencia del establecimiento del régimen colonial en México se produjeron grandes diferencias entre los diversos sectores de la población, por tal motivo, desde entonces se han presentado condiciones que hacen necesaria la lucha para buscar soluciones que beneficien a la población, es decir, se han iniciados procesos revolucionarios para resolver las condiciones de la sociedad nacional.
    Un ejemplo de estos intentos de transformación   es la lucha de independencia, la cual tenía como fin que nuestro país obtuviera la separación política de España.
    Otro caso es la guerra de Reforma que se desencadenó debido a que nuestro gobierno independiente no fue capaz de dar solución a los problemas heredados de la época colonial. Esta Guerra tuvo como objetivos fundamentales destruir las viejas estructuras políticas y sociales existentes hasta entonces y crear un Estado de corte moderno. En la eclosión revolucionaria, el rubro educativo fue motivo de honda preocupación, no obstante que en los planes revolucionarios más importantes (San Luís, de Guadalupe, de Ayala, etc.) no se explicitaban demandas sobre la materia. Sin embargo, el Programa del Partido Liberal de los hermanos Flores Mogón y otros precursores de la Revolución sí recogió puntualmente este aspecto. En él se plantea la multiplicación de las escuelas primarias, la obligación de impartir enseñanza laica, la obligatoriedad de la instrucción hasta los 14 años y la importancia de pagar salarios decorosos a los maestros. En la etapa de escisión del movimiento, la Soberana Convención Revolucionaria de abril de 1916 incluyó en su Programa de Reformas Político-Sociales la necesidad de establecer escuelas rudimentarias en toda la república, fundar escuelas normales en cada estado y elevar las percepciones de los profesores. Como es lógico entender, los años de conflagración son significativamente adversos para el desarrollo de la tarea educativa; sin embargo, en el período previo a la aprobación de la Constitución de 1917, que le dio un cobijo muy relevante al rubro educativo, en los diversos pronunciamientos, leyes y programas que se emitieron en medio de la guerra entre las facciones, se aprecian plausibles esfuerzos orientados a lograr que el pueblo tuviera acceso a la enseñanza. En las efímeras administraciones de León de la Barra y Francisco I. Madero es cuando se organiza la escuela rudimentaria, al amparo de la ley aprobada en 1911, la cual, a pesar de su fracaso, representa los primeros intentos serios por extender los beneficios de la escuela hacia las clases campesinas y núcleos indígenas dispersos por toda el país, orientado esto a alcanzar la unidad nacional, elemento indispensable para impulsar el desarrollo económico del país. En su informe rendido al Congreso de la Unión el primero de abril de 1912, el presidente Madero refería que el Ejecutivo dedicaba especial cuidado a la enseñanza, dictando las medidas más oportunas para obtener un buen servicio. Señalaba que ya se había empezado a poner en práctica el decreto del 1§. De junio de 1911 referido al establecimiento de las escuelas de instrucción rudimentaria en toda la República. Madero le dio impulso a la instalación de estas escuelas, pero estaba consciente de las grandes dificultades presupuestales que afectaban severamente la realización de esta ingente tarea. A pesar de la situación de guerra que se vivía, Madero informaba al Congreso el 12 de septiembre de 1912, que la Secretaría del ramo había emprendido "importantes estudios sobre la mejor forma de organizar y establecer, de manera definitiva, y con el mayor provecho y extensión posibles, las escuelas rudimentarias en todo el país; tiene en obra la revisión...de los programas de enseñanza de las Escuelas Primarias y Normales y de la Escuela Preparatoria, para conformarlos mejor con las exigencias de la moderna Pedagogía, la que, como es sabido, persigue un triple fin educacional, científico y práctico, con el que, a más de la cultura y la ilustración del individuo, se obtiene la preparación conveniente de éste para bastarse en la lucha de la existencia y ser un factor de provecho en la obra colectiva del progreso nacional...".En pleno enfrentamiento bélico, entre 1910 y el Constituyente de Querétaro, la preocupación por la educación no disminuyó, realizándose varios encuentros nacionales para debatir y ventilar sus más acuciantes problemas: unificación, federalización, organización, financiamiento, materiales y métodos. Los más importantes congresos y asambleas realizados en ese lapso fueron: I Congreso Nacional de Educación Primaria (CNEP), reunido del 13 al 24 de septiembre de 1910 en la Ciudad de México, a convocatoria del ministro Sierra; II Congreso Nacional de Educación Primaria, celebrado en septiembre de 1911 en la capital del país, convocado por el ministro Vázquez Gómez e inaugurado por el presidente interino León de la Barra; III Congreso Nacional de Educación Primaria, convocado por José Ma. Pino Suárez y el gobierno de Veracruz, que se realizó a mediados de 1912 en Jalapa; IV Congreso Nacional de Educación Primaria, con los auspicios del gobierno del estado de San Luís Potosí y la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, a cargo del Lic. José Ma. Lozano, que se realizó a partir del 1§. De octubre de 1913 en ese estado; Congreso Nacional de Educación, celebrado en la ciudad de México a mediados de 1914, convocado por la Secretaría a cargo de Félix F. Palavicini.
El gobierno de la Soberana Convención, paralelo y rival del régimen de Carranza, promulgó en noviembre de 1915 la Ley sobre Generalización de la Enseñanza, en la que se declara que la Enseñanza Nacional es de la competencia del Gobierno Federal, estipulándose igualmente que será gratuita, obligatoria y laica. Uno de estos intentos  de transformación se dio con la lucha  de independencia, que buscaba en esencia nuestra separación política de España. Como nuestros gobiernos independientes no habían sido capaces, hacia 1850, de dar solución a los graves problemas heredados de la época colonial, se hizo inaplazable promover un cambio, el cual se realizo mediante la llamada Guerra de Reforma.  Según nuestros antecedentes históricos el significado que se le da a la Guerra de Reforma de México o también conocida como la Guerra de los Tres Años, transcurrió desde el  17 de diciembre de 1857 hasta el 1 de enero de 1861, que culmina con la entrada de Juárez a la capital del país. Fue el conflicto armado que enfrentó a los dos bandos en que se encontraba dividida la sociedad mexicana: liberales y conservadores. Cuyos objetivos fundamentales eran destruir  las  caducas estructuras políticas sociales existentes hasta entonces y crear un estado de corte moderno. La separación de la iglesia y del Estado. Asa como el surgimiento de México como nación. Después de esta revolución se instalo en México el régimen porfirista.







LA ESCUELA DURANTE LA REVOLUCIÓN 1911-1917

 Durante la revolución mexicana, la educación tuvo un escaso desarrollo, debido a la gran inestabilidad. Sin embargo, en algunos lugares surgen caudillos liberales, interesados en mejorar la calidad de vida de los mexicanos y debido a esto algunos estados de la República se volvieron autónomos en el ámbito educativo tal fue el caso de Yucatán, Durango, Tabasco y Coahuila, pese a las dificultades económicas, cada uno busco destacar en este, creando escuelas y ampliando el numero de profesores, mientras los gobernadores revolucionarios impulsaron leyes que favorecieron la educación popular.

La primera obra educativa de importancia que se llevó a cabo es la aparición de las escuelas rudimentarias establecidas por el presidente Francisco León de la Barra el 1º de junio de 1911. La finalidad de dichas instituciones era el enseñar principalmente a los individuos de raza indígena a hablar, escribir y leer en castellano; así como a ejecutar las operaciones de cálculo más usuales. Su duración era de dos cursos...

 





Régimen porfirista
En la Historia de México, se denomina Porfirismo o Porfiriato, según el autor, al periodo de 30 años durante el cual gobernó el país el general Porfirio Díaz en forma intermitente desde 1876 (al término del gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada), con la interrupción del presidente Manuel González, quien gobernó de 1880 a 1884, hasta mayo de 1911, en que renunció a la presidencia por la fuerza de la Revolución mexicana encabezada por Francisco I. Madero, Francisco Villa, Emiliano Zapata y los hermanos Flores Magón. []El Porfiriato fue un periodo que provocó grandes desigualdades entre la población mexicana, y generó estabilidad económica y política al costo de la concentración de la riqueza en un pequeño grupo y la supresión de numerosas libertades civiles. Presintiendo que el presidente Lerdo de Tejada intentaría reelegirse, Porfirio Díaz volvió a levantarse en armas. Formado en las Luchas por la Reforma y contra la intervención extranjera, Díaz gozaba de gran prestigio entre los militares y de renombre en los círculos políticos del país. Con el triunfo del Plan de Tuxtepec, el cual lo llevó a la Presidencia de México para gobernar el periodo que comprende de 1876 a 1911 con un breve intermedio durante el gobierno de González. En los 31 años del Porfiriato se construyeron en México más de 19 000 kilómetros de vías férreas con la inversión extranjera; el país quedó comunicado por la red telegráfica; se realizaron inversiones de capital extranjero y se impulsó la industria nacional. A partir de 1893 se sanearon las finanzas, se mejoró el crédito nacional y se alcanzó gran confianza en el exterior, y se organizó el sistema bancario, que se invalidó durante la década de 1940, en el gobierno de Río. En este periodo se continuó el esfuerzo iniciado con Manuel González por superar la educación en todos sus niveles; hombres de la talla de Joaquín Baranda, Ezequiel Chávez, Enrique C. Rébsamen, Ignacio Manuel Altamirano y Justo Sierra Méndez le dieron lustre a este proceso que incluyó desde los jardines de niños hasta la educación superior, pasando por la formación de maestros. Aunque Porfirio Díaz reiteraba que ya el país se encontraba listo para la democracia, realmente nunca quiso dejar el poder y en 1910, a la edad de 80 años, presentó su candidatura para una nueva reelección, la cual fue rechazada por el público obrero. Ante estos hechos, Francisco I. Madero convocó a la rebelión, la cual surgió el 20 de noviembre de ese año, y terminó con la entrada triunfal a la ciudad, derrotando al dictador. Chihuahua fue el principal escenario de las derrotas porfiristas ya que Pancho Villa y Pascual Orozco conquistaron Ciudad Guerrero, Mal Paso, venció en la batalla de Casas Grandes, Chihuahua y la toma de Ciudad Juárez, por el Sur, Emiliano Zapata al frente de sus tropas campesinas, amagaban la capital y derrotaron en Cuautla el 5to. Regimiento de Oro (el mejor batallón del ejército federal) aunque irrelevantes en el plano militar, fueron las batallas que facilitaron el camino de los revolucionarios hacia la victoria contra la dictadura. Habiendo tenido esos fracasos en el terreno militar y otros en el plano de las negociaciones, Díaz prefirió renunciar a la presidencia y abandonó el país en mayo de 1911.Movimiento social que trastocó las estructuras sociales, políticas y económicas de México. En la primera década del presente siglo la dictadura había gestado las condiciones para la nueva revolución, un momento amplio y vigoroso cuyas repercusiones podían predecirse, pues un tanto que los ricos hacendados nacionales trataban de capturar el poder político para abrirse pasó a la vida económica del país. Es lógico pensar que la educación debe poseer esta característica y contribuir a formar a las nuevas generaciones dentro de esa filosofía: por consiguiente, el contenido educativo y su organización deben coincidir con los propósitos de la revolución. si esta es popular debe serlo también la educación, que deberá estar al servicio de las mayorías y constituirse en un instrumento de lucha contra él estancamiento económico, político, cultural y social en que vive nuestro pueblo. La educación debe despertar las conciencias de los hombres para liberarlos.





MADERISMO
 En un principio no se comprometió  Francisco I. Madero, pues continuó con la esperanza de que algún día el general Bernardo Reyes, quien lo había apoyado en su lucha contra Garza Galán, regresara al país a suceder a Porfirio Díaz. Al ver que esto no sucedía, y cercanas las elecciones presidenciales, decidió adherirse al maderismo, exiliándose en San Antonio, Texas, y comprometiéndose a acudir al llamado de las armas. Aunque no llegó a penetrar el estado como rebelde, fue designado por Francisco I. Madero como gobernador de Coahuila. Luego lo nombró secretario de Guerra y Marina en su gabinete provisional de Ciudad Juárez, a pesar de ser un civil. Fue ratificado en su cargo de gobernador de Coahuila, para el que poco después fue electo. Como gobernador de su estado, organizó fuerzas auxiliares que impidieron el paso de los rebeldes orozquistas a Coahuila en1912.








ANTECEDENTES DE LA ESCUELA POPULAR
En 1890 algunos miembros del congreso nacional de la instrucción política se percataron de que un alto porcentaje de mexicanos vivía bajo un humillante y justicia social, que la riqueza no hallaba concentrada en pocas manos y que la enseñanza publica estaba reservada para los privilegiados en las grandes poblaciones y ciudades. Esto hizo que aun antes de iniciarse la revolución de 1910 surgieran en nuestro país las primeras ideas entorno a una escuela popular. Esto seria el medio idóneo para llevar la educación al todo el país, los supremos ideales de la educación mexicana debían ser la libertad y la nacionalidad y el instrumento para lograrlo la escuela popular. Los cambios más relevantes que registra la educación corresponden, generalmente, con las transformaciones sociales que emanan de las revoluciones que además ocurren en el ámbito de la ciencia y la tecnología, así como de las transformaciones en las estructuras económicas y políticas, esto es, en los ilimitados campos de la cultura. Ahora bien, cuando esta revolución en la educación se vincula con los cambios en otras instituciones sociales en que se apoya, tenemos resultados que se tornan imperecederos, explica Mejía Zúñiga. Como antecedente importante tenemos a la escuela lancasteriana, que nació en el seno mismo del imperio iturbidista con una concepción diferente de educación. Tampoco podemos descartar o dejar de lado la dinámica administración de Valentín Gómez Farías, o del doctor Mora, quienes plasmaron en normas del derecho positivo la filosofía educativa de la naciente nación, en la época pos independentista, y que se manifestó a partir de la revolución de Ayutla, que se expresó jurídicamente en la Constitución Política de 1857. Según la comisión de enseñanza elemental obligatoria del propio congreso, formada por los maestros  Enrique C. Rebsamen, Miguel E. Martínez y Manuel zayas proponía que en lugar de en lugar de hablar  de “enseñanza elemental”, se dijera  “educación popular”. Con este cambio se quería significar el espíritu que debía  animar a la educación en México: el de la unificación nacional por medio de la educación. La nación debía incorporar a todos sus miembros mediante la instrucción pública y obligatoria. La palabra popular es mas comprensible por que no determina el grado especifico de enseñanza sino que refiere a la cultura general que se considera como un mínimo  indispensable para el pueblo en todos los países civilizados como nuestros trabajos tienden no solamente tal cual grado de enseñanza, sino a elevar el nivel de la cultura popular. Gracias a la dictadura de Porfirio Díaz, que pone al poder al servicio de los explotadores del pueblo el trabajador mexicano ha sido reducido la condición mas miserable, en donde quiera que prestan sus servicios, obligado ha desempeñar una dura labor de muchas horas, por un jornal de unos cuantos centavos. El capitalista impone su apelación las indicciones del trabajo que siempre son desastrosas para el obrero y este tiene que aceptarlas por dos razones: primero la miseria lo hace trabajar a cualquier precio, segundo si se revela contra el abuso del rico las bayonetas de la dictadura se encargara de someterlo. Así es como el trabajador mexicano acepta las jornadas de 12 o más horas diarias por salarios menores de 75 centavos, y además debe tolerar que los patrones le descuenten de su infeliz jornal diversas cantidades para culto católico, fiestas religiosas y cívicas y otros conceptos, aparte por las multas que por cualquier pretexto se le impone. Una educación para la libertad es lo que se considera necesario para dar fin a la tiranía y al obscurantismo. La necesidad de crear nuevas escuelas hasta dotar el país con todas las que reclame toda su población escolar. La escuela laica preconiza todo lo contrario de la supresión de las escuelas del clero, la escuela laica se inspira en un elevado patriotismo ajeno a mesquisidades religiosas, que tiene por lema la verdad, es la única que puede hacer por los mexicanos el pueblo ilustrado, fraternal y fuerte del mañana.

ESCUELAS LANCASTERIANAS

Un solo maestro podía enseñar de 200 hasta 10000 alumnos, con los que bajaba el costo de la educación.
Los alumnos eran divididos en pequeños grupos de 10; cada grupo recibía la
Instrucción de un monitor o instructor, que era un niño de más edad, y más capacidad, previamente preparado por el director de la escuela.
Las asignaturas que se impartían eran: escritura, lectura, aritmética y además se les enseñaba doctrina Cristiana.
Desde la entrada del niño a la escuela hasta su salida por la tarde, sus actividades estaban controladas por una serie de requisitos, ordenes, premios y castigos.
En las escuelas era común que las ventanas estuvieran rotas y tapadas con bastidores de madera.

Algunas escuelas tenían baño, que consistía de un cajón, pero la mayor parte optaba por dejar a los niños salir a la calle provocando quejas de las autoridades municipales.
En las paredes había un Santo Cristo de madera y alrededor del cuarto se suspendían grandes carteles para la enseñanza de la lectura y la aritmética.

Un día común en una escuela Lancasteriana era de 6 o 7 horas de clase, con un descanso de dos horas al medio día para comer en casa.
Al entrar a la escuela en la mañana, el niño se formaba en línea con sus compañeros de clase para la inspección de: cara, manos y uñas, su ropa debía estar limpia, sus zapatos o pies sin lodo.

Para escribir se usaban pluma de ave que habían sido cortadas y preparadas por el director de la escuela. La tinta se hacía de huizache y caparrosa y costaban un real cada cuartilla (equivalente a 4.033 Litros). El papel generalmente era de un tipo llamado de Holanda o a veces era de maguey.
Los utensilios de enseñanza presentaban un gasto fuerte, ya que equivalían a una tercera parte del presupuesto mensual de 8 pesos destinados a los utensilios (arena, pizarrines y plumas).
Divisas de mérito y castigo, unas tarjetas o planchuelas de madera que el director colgaba con una cuerda al cuello del niño.
Horario de la mayor parte de las escuelas era de 8:00 a 12:00 y de 2:00 a 5:00 o sea 7 horas de clases.
Generalmente el mayor número de niños asistía en las mañanas no en las tardes, el 80% de los alumnos tenían entre 6 y 10 años, aunque algunos solo tenían 4 años y otros 14 años.

 

 

LAS ESCUELAS RUDIMENTARIAS


En estas escuelas solamente se enseñaban a hablar, leer y escribir el idioma castellano y a ejecutar las operaciones fundamentales y usuales de la aritmética. Es entonces cuando se crea la Ley Federal de Instrucción Rudimentaria. Las escuelas nacidas en virtud de esa ley se llamaron escuelas rudimentarias porque en realidad, solo habían sido concebidas para alfabetizar e impartir los rudimentos de la instrucción. Después algunos maestros comenzaron a denominarlas irónicamente escuelas de peor es nada, porque es claro que peor era que en las áreas rurales no hubiera habido escuelas de ninguna clase.
En esta ley se consideraba lo siguiente: enseñaran a hablar, leer y escribir el castellano y a ejecutar las operaciones fundamentales y usuales de la aritmética, se impartirían las clases a dos cursos a lo sumo, no era obligatoria y se impartiría a quienes asistan, sin distinción de edad ni sexo, distribuir alimentos y vestidos a los educandos que los necesitaran en medida de la posibilidad del gobierno. Pero ésta no era la escuela que el indio y el mestizo de las áreas rurales necesita, porque con ella y sin ella la vida de miseria y de incultura que llevaba seguía permaneciendo en el mismo plano inferior en que se encontraba.
Por tal motivo se realizó una encuesta a varias personas de diferentes profesiones acerca del tema de las escuelas rudimentarias, tal encuesta resultó sumamente interesante, pues enriquece ampliamente en todas sus direcciones cardinales el concepto de la escuela que debería ponerse en lo porvenir al servicio de la población rural, india o no india, del país.
Algunos dijeron que lo que se necesitaba era educación y no instrucción, otros mas opinaron que no se comenzara la tarea de crear escuelas sino hasta cuando estuvieran listos los maestros competentemente preparados en las escuelas normales rurales y, una opinión mas era de que los maestros destinados a las regiones indígenas hablaran los idiomas que ahí mismo se practican.



CARENCIA DE CONTENIDO SOCIAL DE LA EDUCACION PÚBLICA EN EL REGIMEN PORFIRISTA
Dorantes el régimen de Porfirio Díaz se logro integrar un sistema de instrucción oficial en el distrito y territorios federales que abarcaba desde el jardín de niños hasta la universidad, con los elementos que proporcionaron los gobiernos de benito Juárez y Sebastián lerdo de tejada, esta educación se preocupo por formar un hombre individualmente, al servicio del sistema imperante, y no atendió la instrucción popular en sus etapas rural, técnica y agrícola.


El porfirismo y la escuela rudimentaria

El 24 de marzo de 1911, para responder a las aspiraciones de la opinión publica renunciaron los miembros de la administración que encabezaban el general Porfirio Díaz y Ramón corral.
El 28 de marzo rindieron protesta los nuevos funcionarios entre los que se encontraba Jorge Vera Estañol, secretario de instrucción publica y bellas artes, quien el 10 de mayo de 1911 presento a la cámara de diputados, por acuerdo del presidente la iniciativa de ley para establecer en la republica escuelas de instrucción rudimentaria, en los siguientes términos:
Art.1º.- las escuelas de instrucción rudimentaria tendrán por objeto impartir y difundir entre los individuos analfabetos, especialmente los de raza indígena, los conocimientos siguientes 1) el habla castellana. 2) la lectura. 3) la escritura. 4) las operaciones de aritmética.
Articulo 2º.- estas escuelas serán independientes de las de educación primaria, de las cuales estarán separadas.
Articulo3º.- la instrucción rudimentaria se desarrollara cuando mas en dos cursos anuales.
Articulo 4º.- el ejecutivo ira estableciendo oficialmente las nuevas escuelas o fomentando el establecimiento privado de ellas en las diversas partes de la republica, a medida que lo vayan permitiendo los recursos de que disponga.
Articulo 5º.- los preceptos de esta ley no restringen ni afectan, dentro de cada estado, la observancia de las leyes de instrucción que estos expidieran.
Tampoco restringen ni afectan la aplicación de leyes vigentes de educación primaria en el distrito y territorios federales.
Articulo 6º.- dentro de sus facultades constitucionales el ejecutivo reglamentara esta ley.
Esta fue una medida desesperada del gobierno de Porfirio Díaz por demostrar su interés por el país, la educación y los beneficios de la cultura en todo el territorio nacional.
El documento se aprobó rápidamente en lo general, para después hacerlo en lo particular. Las galerías no lo permitieron; en el público que abarrotaba la cámara de diputados exigía la renuncia del general Díaz y de ramón corral. La dirección de la cámara se vio en la necesidad de suspender la sesión y se logro aprobar solamente el artículo 1º y 2º del proyecto de ley.
Después de la renuncia de Díaz asumió de inmediato la presidencia de la republica Francisco León de la Barra, se aprobó el proyecto en lo particular solo el articulo 6º  no lo fue.

EL PLAN  DE SAN LUIS
El Plan de San Luís Potosí fue un documento político proclamado desde San Antonio, Texas, por el líder del movimiento revolucionario mexicano y candidato presidencial del Partido Nacional Antireeleccionista, Francisco I. Madero. Este manifiesto convocaba a levantarse en armas el 20 de noviembre de 1910, para llevar a cabo el derrocamiento del porfiriato, el establecimiento de elecciones libres y democráticas,[] así como también se comprometía a restituir a los campesinos las tierras que les habían sido arrebatadas por los hacendados.[]
Muy pronto llegaron a la Ciudad de México las copias del Plan de San Luís, la prensa capitalina informaba del desarrollo de un complot,[] el 18 de noviembre de 1910 fue descubierta una conspiración contra Díaz en la ciudad de Puebla. Esa conjura estaba dirigida por Aquiles Serdán, quien junto con su familia fue asesinado por la policía. Sin embargo, como respuesta a la proclamación de Madero comenzaron a surgir levantamientos armados a lo largo de México en noviembre de 1910, que finalmente culminaron con la renuncia de Porfirio Díaz, el triunfo de Madero en las elecciones presidenciales de 1911, así como la Revolución mexicana, que duraría alrededor de una década y cobraría la vida de cientos de miles de mexicanos. La sucesión presidencial de enorme resonancia en el país no obstante sus deficiencias sirvió de punto de apoyo para la formación del partido anti reeleccionista, que llego a contar con numerosos clubes en casi todos los estados de la republica y de cuyos seno surgieron como candidatos para presidente y vicepresidente Francisco I. Madero y Francisco Vásquez Gómez           
Con el tiempo, el partido canalizo el descontento y la miseria popular y del campo, de las fábricas y de la lucha política hacia el logro del ejercicio democrático. El plan de San Luís declaro políticamente nulas las elecciones generales que se acababan de efectuar e invito al pueblo para que tomara las armas y coadyuvara el derrocamiento de la dictadura. En la última instancia puede afirmarse que fue el art.3° del plan de San Luís el que dio origen a nuestra revolución social, ya que en el fundo la revolución mexicana no tuvo sus causas, como aparentemente pudiera pensarse en las razones políticas. El sufragio efectivo y la no reelección fueron solo el pretexto, el motivo superficial, pues los grandes sectores del pueblo no actuaron al lado de madero y de los caudillos que los siguieron, impulsados por esos principios, ya que desconocían el significado de estas palabras. El movimiento armado se extendió por todo el territorio nacional y el general Díaz se vio obligado a renunciar asumió provisionalmente la presidencia francisco, león de la barra como puente constitucional teniendo entre la revolución y la dictadura por la transacción de Ciudad Juárez pero el 26 de mayo nació el primer gobierno maderista.


EL 30 DE MAYO DE 1911 EL CONGRESO FEDERAL EXPIDIÓ EL SIGUIENTE DECRETO PROMULGADO POR EL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA EL 19 DE JUNIO DEL MISMO AÑO:

Art. 1º.- se autoriza al ejecutivo de la unión para establecer en toda la republica escuelas de instrucción rudimentaria, independientes de las escuelas primarias existentes, o que en lo sucesivo se funden.
Art.2º.- las escuelas de instrucción rudimentaria tendrán por objeto enseñar principalmente a los individuos de la raza indígena a hablar, leer y escribir castellano y a ejecutar las operaciones fundamentales y mas usuales de aritmética.
Art.3º.- la instrucción rudimentaria se desarrollara, cuando mas, en dos cursos anuales.
Art.4º.- estas escuelas se Irán estableciendo y aumentando a medida que lo permitan los recursos de que disponga el ejecutivo.
Art.5º.- se le autoriza igualmente para fomentar el establecimiento de escuelas privadas rudimentarias.
Art.6º.- la enseñanza que se imparta conforme a la presente ley no será obligatoria y se dará a cuantos analfabetos concurran a las escuelas, sin distinción de sexos ni edades.
Art.7º.- el ejecutivo deberá estimular la asistencia a las escuelas, distribuyendo en las mismas alimentos y vestido a los educandos, según las circunstancias.
Art.8º.- esta ley no afecta la observación de las que en materia de instrucción obligatoria estén vigentes o rijan en lo sucesivo en los estados, en el distrito federal o en los territorios.



SOLUCIONES

En el mismo documento el ingeniero Pani señala que para tratar de resolver el problema era necesario:
1) modificar el ordenamiento jurídico puesto en vigor por el anterior gobierno, con objeto de hacer realizable y útil el programa de estudios que ordena.
2) buscar una forma de organización tal que permita, de acuerdo con el articulo 1° del mismo decreto, ampliaciones posteriores, pero produciendo siempre el rendimiento máximo según los recursos de que sucesivamente se pueda disponer.
Esto fue publicado en los periódicos para escuchar la opinión del publico la buena aceptación de esta propuesta disgusto a pino Suárez quien había autorizado dicha acción, lo que trajo la renuncia de Pani y por consiguiente el fracaso de las escuelas rudimentarias.
Durante la época de victoriano huerta volvió a la secretaria de instrucción pública Vera Estañol autor de dicho proyecto quien nuevamente quería impulsar las pocas esuelas que quedaban, pero con la caída del régimen prácticamente murieron estas escuelas. Estos fueron los primeros intentos de la federalización de la educación en México.

Las demandas de los grupos revolucionarios
Francisco I Madero no advirtió que los efectos de los tratados de ciudad Juárez de 1911, permitirían que la situación se mantuviera como en el porfiriato, esto debido a que en la presidencia y en el congreso de la unión se mantenía gente del antiguo régimen.
Ante la convención del partido constitucional progresista, en agosto de 1911, madero fijo su posición respecto a la cuestión social, expreso que la pequeña propiedad solo podría desarrollarse lentamente, pues tenia como principal obstáculo la defectuosa repartición de la propiedad, la que no obstante tenia que respetarse, pues que cualquier legislación futura debía tener por base el principio de la propiedad.
Debido a que la mayoría del gabinete de madero servían al antiguo régimen l jefe del poder ejecutivo era débil lo cual aprovecharon para que este exigiera a Emiliano zapata su rendición inmediata, ya que este solicitaba inmediatamente una ley agraria, destinada a mejorar las condiciones inhumanas en que seguían viviendo los campesinos, especialmente los del estado de Morelos.
Le jefe de la revolución no cedió ante esta petición por lo que rompieron lazos, zapata vio que a madero le importaban mas los problemas económicos de la clase acomodada que los campesinos por lo que el y los suyos publicaron el plan de Ayala.